domingo, 30 de octubre de 2016

SOBRE LA EVALUACIÓN

La evaluación es un registro de actividades que agrupa en sus elementos los contenidos brindados a los estudiantes para comprobar su respectivo aprendizaje. La evaluación nos permite reflexionar acerca de los diferentes procesos, por ende debe verse como una herramienta didáctica pedagógica y no como un instrumento impositivo y castigador.

La evaluación debe buscar apropiación por parte del educando, es decir, que sea autónomo y reflexivo, cuando el estudiante tiene la capacidad de dimensionar sus alcances, sus potencialidades y oportunidades, pero también sus limitaciones, obstáculos y dificultades adquiere conciencia e identifica en su trabajo la forma de mejorar en el aprendizaje de los contenidos.

Debe entonces buscarse objetivos para la evaluación, que integren en su constructo conceptos que apunten a los cambios de conducta de los estudiantes, para que a través de herramientas que posibiliten la autoevaluación se modifiquen los viejos métodos que han debilitado la relación docente-estudiante y  de algún modo un buen nivel de aprendizaje. Es fundamental entonces reestructurar el sistema evaluativo para apuntar a que los estudiantes sean reflexivos y analicen sus propios resultados.


La evaluación debe entonces desarrollarse de forma holística y en ella debe incluirse herramientas virtuales que faciliten al estudiante mirar sus propios resultados y aprendizajes.




La Evaluación  no es ni puede ser un apéndice de la enseñanza ni del aprendizaje, es parte de la enseñanza y del aprendizaje. En la medida en que un sujeto aprende, simultáneamente evalúa, discrimina, valora, critica, opina, razona, fundamenta, decide, enjuicia, opta... entre lo que considera que tiene valor en sí y aquello que carece de él. Esta actitud evaluadora, que se aprende, es parte del proceso educativo que, como tal, es continuamente formativo (Álvarez Méndez, 1996).  

4 comentarios:

  1. Compañero Fernando, Es a través de la autoevaluación que reflexionamos sobre los elementos que nos potencializan o aquellos para mejorar todo ello desde una mirada intrapersonal, sin juicios ni elementos punitivos que nos limiten a intentarlo de nuevo. Nos invita incluso a crear y recrear estrategias novedosas continuamente y que gracias a la reflexión nos enteramos de tener aptitudes inéditas

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  2. Buenas noches, Fernando, al parecer tenemos una mirada similar al proceso de evaluación, apenas leí tu entrada de la semana, me identifiqué mucho con ella, incluso tenemos una entrada similar, al enfocar la evaluación como un elemento formador y no castigador, como muchos maestros, a los cuales les he escuchado decir: "sigan molestando y les hago evaluación", también considero importante el hecho que la evaluación no debe ser el centro de los procesos que se adelantan.

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  3. Buenas tardes Alberto, mirar la evaluación como apropiación de los aprendizajes permite evidenciar su sentido originario como proceso y no solo como estado calificativo. Dicha connotación abre la posibilidad de un pluralismo de acciones que pueden realizar los sujetos educativos para dar cuenta de la apropiación del conocimiento. Excelente tu postura

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  4. Fernando de acuerdo en que la evaluación siempre sera inherente a cualquier actividad que emprendamos y mas si la misma pretender procesos de aprendizaje. No se puede ver como un apendice, es una parte integral de cualquier actividad y como tal debemos optar por fijar posiciones auto-criticas que nos permitan llegar a procesos de auto-evaluación y auto-calificación.
    Saludos, Eugenio R:

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